No es que esté la entrada repetida del dia 23, es que vuelvo a subir al Taga, para entrenar.
Después del trabajo recojo a mi madre y nos vamos a Ribes de Freser.
La mochila es un muerto en mi espalda, creo que ya sobrepaso los 10 kilos y mis piernas lo notan mogollón.
Salimos sobre las 17:44 h. Hace un poquito de viento y la humedad se acusa.
Al conocer ya el caminos vamos directas a las rampas hasta la cumbre.
El color de la tarde es espectacular, la luz que refleja en el campo da un brillo verde verde.
Llegamos a las cumbre a las 19:51 h. o sea que vamos que de dos horas no bajo. Nos abrigamos y bajamos a paso ligero.
Bueno las piernas como han acabado, que dolor, mañana seguro que me esperan unas agujetas que ni abrocharme los cordones.
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